domingo, 17 de mayo de 2009

Piel de concreto




Puedo escribir los versos más tristes esta noche...¡ pero no!

no escribiré un coño.
Esta noche saco la basura de mi azotea y prendo la llama que calcina los malos pensamientos.

Respiro un mar que se insinúa en el horizonte desgastado de una ciudad sin recuerdos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...
pero la mujer que me ama y me espera, no va a soportar que me diluya en una astral melancolía.

Voy a montar sobre la ola de mugre del mundo y a esparcir mi felicidad hasta en los puestos de comida rápida,
donde el amor no tiene cobertura,
voy a sorprenderme con las sonrisas de los ancianos del parque,
voy a revolcarme de risa en la infernal cola donde todos tienen caras parafinadas.
voy a dejar de imaginar una "flameante" iglesia, en el combustible de mi pecado
voy a sentir el orgasmo de estar vivo...
y darme cuenta.

Voy a correr con los perros, como un perro más entre los callejones de una ciudad que se entibia,
voy a meterme en la mirada del asaltante, cuando bendice a sus hijos mientras mete balas en la recámara,
voy a usar el periódico del día para hacerle nidos a las ratas vagabundas en las noches,
voy a ver la belleza del circo callejero mientras un carro se traga una luz roja, pasa su rueda sobre un charco y empapa a toda una multitud que no lo aplaude.
voy a cantar la música que hace bailar a los locos en las aceras,
voy a orinarme sin miedo en las esquinas y a reírme con los ciegos del escándalo abstracto incandescente del apogeo urbano.

Enardeceré la llama casi extinta,
trascenderé sin filosofar,
me masturbarme sin pensar en la muerte,
oiré el sonido del tren inexistente de la ciudad, mientras esta se desviste,
sacaré del alma el desdén de la rutina extinguirla.
Extraeré la parte pura de mi ser,
buscaré la belleza...
en la basura
.

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